Cuándo me regrese de New York, luego de haber vivido en la ciudad por 5 años, llegue a un Puerto Rico todavía algo temeroso de vivir sin la mascarilla, con un gobierno compartido y con la misma crisis de no ver nada de acción. Con las propiedades de vivienda a niveles ridículamente altos en el área metropolitana, las calles exactamente igual como las dejé; sin embargo con el mismo sazón, esperanza, humildad y honestidad que ha caracterizado al puertorriqueño que vive en San Juan. Decidí regresar por varias razones:

1) por mi familia, en específico mis padres, poder estar cerca de ellos en la edad que están entrando fue un disuasivo de estar más presente;

2) por mi país, cuando me fui en el 2018 fue una decisión pensada en que un día iba a regresar, traer todo el conocimiento adquirido y darle de vuelta a mi comunidad y sobre todo a mi país. Hoy, haciendo una retrospección, puedo decir que estoy lista para aportar a mi país de forma directa, y en espacios de liderazgo, donde las mujeres somos una minoría visible. Donde en estos últimos años nuestros lideres han defraudado a sus ciudadanos, donde se piensa primero en los intereses de ideologías antes de proveerles a las comunidades los recursos para que tengan una calidad de vida mejor, donde reconozco que no hay un plan a largo plazo de como ciudades se van a sostener sin fondos federales, donde se necesita voluntad y planificación para accionar, donde se necesitan mujeres jóvenes profesionales que den el primer paso a realizar cambios reales, donde se vean voces fuertes para hablar de las cosas que no se hagan bien y celebrar de las cosas buenas, donde se den propuestas para una mayor actividad económica pensada en favor de la comunidad, y donde no se tenga miedo a atreverse actuar.

3) por mi ciudad San Juan y comunidad de Cupey, San Juan es la ciudad capital y el espacio mas diverso en todo Puerto Rico. Como sanjuanera de nacimiento y crianza, veo una ciudad y gestión municipal no pensada en las diversas comunidades. Me crié en Cupey, realicé mis estudios escolares primarios en St. Marys School y luego en la Academia Nuestra Sra. De la Providencia en Cupey y los estudios universitarios en la UPR Rio Piedras. Mis papas viven en Cupey desde hace más de 30 años, y esta servidora actualmente vive en Cupey. Soy de una generación de jóvenes adultos profesionales que regresan a su espacio de origen que se criaron, para crear proyectos, abrir espacios y negocios, establecerse y criar a sus hijos en Cupey. Añado que Cupey se ha convertido en un lugar de incubadora para nuevos comercios de jóvenes emprendedores, (Downtown Cupey, TropikoPR, Bella Fiesta PR, Café Don Juan en Cupey, OMRKT, Cakes by Glorimar, Robertas, Cholos Bistro, Flor de Harina, Coquetísima Boutique, Massa, Casa de Campo, Me vale madre, entre otros muchos). Estos son espacios mayormente de comercios de familia y jóvenes.

4) por mi país, a Puerto Rico le urge presentar una nueva generación de lideres, tomar la decisión y dar un paso adelante. Hoy más que nunca se necesitan más mujeres en posiciones de liderazgo y política pública.

5) por mi, como comenté anteriormente, desde que regresé de NYC tuve el gran interés y deseo de lanzarme a experiencias que siempre quise vivir y no me atrevía realizar. Una de estas experiencias lo fue atreverme a un puesto político. Tengo experiencia de más de 10 años en redacción de política pública, entre el 2013-2017 y luego en el 2021-hasta el presente, he trabajado con comunidades vulnerables y desventajadas por más de 15 años tanto en Puerto Rico como New York, soy gestora y creadora de propuestas culturales y artísticas, valoro el trabajo en equipo, amo mi ciudad y vivo orgullosa de donde vengo y hacia donde voy.